Vejer de la Frontera es uno de los pueblos blancos más bonitos y mejor conservados de la provincia de Cádiz. Este encantador pueblo está situado en la cima de un pico de 200 metros sobre el mar con una ubicación estratégica cerca de la entrada del Océano Atlántico al Mar Mediterráneo.

La ciudad fue fundada por los fenicios 800 años a.C. y se llamó Besaro. Después del imperio de los fenicios, la ciudad pasó a manos de los cartagineses, los ancestros de los fenicios hasta la conquista del imperio romano en el año 300 a.C. El Imperio Romano cambió el nombre a Bessipe y gobernó la ciudad hasta el siglo III. Tras la caída del Imperio Romano, los visigodos y los bizantinos gobernaron el pueblo hasta el siglo VII. En el año 711 el Imperio Musulmán Tarique conquistó la ciudad y la nombró Bekkeh. En 1264 la Corona de Castilla por el rey Alfonso X «El Santo» conquistó Vejer y la denominó Vejer de la Frontera para señalar el límite y la frontera entre el territorio cristiano y el musulmán.

Tras la conquista cristiana de este increíble pueblo blanco en Cádiz provincia, gobernó y protegió Alfonso Pérez de Guzmán (“Guzmán el bueno”) el pueblo y la zona. Los duques conocidos como duques de Medina Sidonia eran los ascendientes de Guzmán. Tuvieron un papel importante en la costa de Cádiz durante la colonización española de las Américas.

Vejer hoy en día es uno de os pueblos blancos favoritos de los extranjeros y españoles.